Este documental toma distintos testimonios de obreros de fábricas recuperadas en Argentina: Fábrica de Grisines Grissinopolis, Imprenta Chilavert, Gráfica Patricios y Cerámica Zanón-Coop FasinPat.
Sitio Web Oficial: http://www.mimejorenemigo.cl/
«Mi mejor Enemigo» es una película argentina-chilena-española estrenada en junio de 2005. Dirigida por Alex Bowen, cuenta con las actuaciones de Nicolás Saavedra, Erto Pantoja y Felipe Braun. Ganó el Pudú de Plata como Mejor Película Chilena en el Festival Internacional de Cine de Valdivia de 2005. La historia se basa en el Conflicto del Beagle que enfrentó a Chile y Argentina, durante diciembre de 1978. En esta película, se realiza una crítica a un conflicto considerado innecesario entre dos países vecinos y el posterior abandono a los soldados tras el fin del conflicto.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Mi_mejor_enemigo
El pasado lunes 28 de septiembre se realizó en Buenos Aires una masiva marcha en solidaridad con los trabajadores y trabajadoras despedidos de la multinacional alimenticia Kraft Foods, reclamando su inmediata reincorporación. Aquí nuestra cobertura de la manifestación. Reproducimos también fragmentos del comunicado de prensa de la Comisión Interna de la fábrica.
CARTA A LOS ESPECTADORES:
A comienzos de los años 70, y con la idea de reflejar el momento histórico que vivíamos, comencé a concebir una nueva película. Dos proyectos rondaban mi cabeza: por un lado, una recreación del Martín Fierro; por el otro, la solitaria resistencia que diariamente protagonizaban los trabajadores contra el sistema oligárquico militar. Inicialmente había dos películas, dos imágenes diferentes: una mítica simbólica y una realista cotidiana. Pero no estaban separadas; eran las caras de una misma historia y, con el correr de los meses, se fueron amalgamando, confundiendo, enriqueciendo con cientos de relatos y memorias que recogí en los barrios, los cafés, los sindicatos, en los patios y las generosas cocinas del gran Buenos Aires. Estas notas exponen el planteo histórico y temático de “Los Hijos de Fierro”.
En este documental se pone en evidencia el plan diseñado desde los centros financieros de poder para someter a todo un continente utilizando al FMI como la herramienta ideal para llevar a cabo este oscuro designio.
Coproducción de la Universidad Nacional de Córdoba para una serie documental histórica sobre sucesos argentinos del siglo XX, nutrida con material de archivo de la propia Universidad.
«Neocolonialismo y violencia», primera aparte de «LA HORA DE LOS HORNOS» (L´HEURE DES BRASIERS) 1968 35 MM – blanco y negro / Documental en 3 partes / RODAJE: Argentina / EDICIÓN: Roma / DIRECCIÓN: Fernando Solanas / PRODUCCION: CINESUR S.A. (Buenos Aires) / GUIÓN: F. E. Solanas y Octavio Getino
I):A comienzos de los años 90, las empresas del Estado se privatizaron con la promesa de modernizar sus servicios y brindar mejor atención: los trenes interurbanos fueron suprimidos; miles de pueblos quedaron aislados y un millón de habitantes emigró hacia las capitales. El maltrato al pasajero se hizo norma. Los robos y accidentes se multiplicaron.Con la privatización de las aerolíneas también se eliminaron rutas provinciales y los pasajeros son abandonados en los aeropuertos. Jamás se vivió en el país una crisis del transporte semejante. Al suprimir el 80% de los trenes, el transporte de cargas y pasajeros pasó al automotor. Las carreteras quedaron saturadas y los accidentes fueron en aumento: sólo en el 2007 la “guerra del automotor” provocó más de 8000 muertos y miles de heridos.
La confusión sobre lo público y lo privado sigue vigente. Los trenes se privatizaron porque daban pérdidas, pero los servicios públicos ¿están para dar ganancias o para servir a la comunidad?¿Acaso deben dar renta las escuelas o los hospitales públicos? Si los ferrocarriles perdían 1 millón de dólares por día, hoy cuestan 3 millones diarios pero sólo funciona el 20% de los trenes que teníamos antes.
II): La construcción de los ferrocarriles fue una de las grandes epopeyas industriales del país. En 1857 comenzó a circular el Ferrocarril del Oeste – una empresa de capitales argentinos- y años después, llegarían las compañías inglesas y francesas. Casi un siglo más tarde, el gobierno de Perón nacionaliza todos los ferrocarriles y la red alcanza los 50.000 km.; nacen las escuelas ferroviarias; se fabrican locomotoras diesel y a vapor y todo tipo de vagones; el tramo Buenos Aires-Rosario se cubría en 3,30 hs. Con el gobierno de Arturo Frondizi comienza la reducción del ferrocarril. Su ministro A.Alsogaray pone en ejecución el Plan Larkin, del Banco Mundial: se eliminan tranvías y trolebuses y desembarcan las multinacionales de camiones y neumáticos. El tiro de gracia lo dio el gobierno de Carlos Menem: los trenes fueron privatizados o transferidos a las provincias. Desde entonces y hasta Kirchner, siguen los mismos concesionarios: Cirigliano, Romero, Roggio, Urquía, Macri, Techint, Unión Ferroviaria y las brasileras Camargo Correa y A.L.L. El gobierno paga hasta el último salario ferroviario, y todas las roturas y reposiciones de material. Por cuenta del Estado, los concesionarios reparan vagones, locomotoras y estaciones: lo que vale 1 peso es facturado varias veces más. El negocio es cobrar el subsidio estatal.
III):El ferrocarril no tiene reemplazo:” es el único transporte que puede llegar a destino en las peores condiciones climáticas”. Es el medio de transporte más seguro, menos contaminante y más económico. Es 8 a 10 veces más barato que el transporte automotor: una locomotora arrastra la carga de 50 camiones o de 20 ómnibus de pasajeros. Para financiar el “tren bala” – que sólo servirá a las capas pudientes de Buenos Aires, Rosario y Córdoba y no transfiere tecnología- el gobierno endeuda al país por 30 años. Con la mitad de lo que costará la obra, se pueden reconstruir a nuevo los ferrocarriles interurbanos de las provincias del país, con 7.000 km. de vías para trenes de pasajeros, 11.000 km. para los cargueros y 310 locomotoras nuevas. La reconstrucción de los ferrocarriles y su industria, es una urgencia económica y una batalla cultural. Después de tanto fracaso, hay que avanzar hacia un modelo de gestión que incluya a los pasajeros, los trabajadores y los transportistas de cargas para construir el “tren para todos”: un tren público, cuidado por todos y al servicio de todos.
Un ensayo testimonial sobre las capacidades con que cuenta la Argentina para enfrentar su reconstrucción. Emotivos testimonios de técnicos, trabajadores y científicos, hacen memoria sobre lo que fueron capaces de hacer y señalan las contradicciones: un país muy rico con un avanzado desarrollo científico y una tercera parte de su población en la pobreza. La forma es la de un road-movie a través del país, revelando la dimensión de sus potencialidades, riquezas y contradicciones.