Cuando se Rompieron los Diques: Un Drama en Cuatro Actos (2006) – Spike Lee

07/02/2010

Fuente: http://www.socet.org/php_BB3/viewtopic.php?f=77&t=260616

Cuando se rompen los diques: un drama en cuatro actos (2006)

Dirigida por: Spike Lee

Título original: When the Levees Broke: A Requiem in Four Acts

El Huracán Katrina golpea Nueva Orleans a finales de agosto de 2005. El director Spike Lee al igual como muchos miles de personas en el mundo se sobresalta, no sólo por la escala del desastre, sino por la respuesta lenta, inepta y desorganizada de las tareas de recuperación y la emergencia. El director convierte en imágenes esta tragedia moderna americana, un juego de moralidad atestiguado por gente de todo el mundo. El resultado es Cuando se rompen los diques: un drama en cuatro actos cuyas cuatro entregas.

Es un reportaje práctico que narra como el desastre fue gestionado a nivel local y federal y que ofrece múltiples puntos de vista, los ciudadanos de la comunidad, los diferentes niveles de gobierno, los activistas y las celebrities para dar una visión global de todo lo que sucedió.

Para retratar esa tragedia humana que fue el huracán Katrina se necesitaba la sobriedad y la mirada de un maestro del cine sociopolítico y con conocimiento de causa como Spike Lee.

El formidable resultado salta de inmediato a la vista. Es «Cuando los diques se rompieron: Un requiem en cuatro actos» (When the Leeves Broke: A Requiem in Four Acts, EUA, 2006), documental de 4 horas, pero pensado en formato de episodios para la televisión, que fue exhibido en febrero durante el FICCO capitalino en aquellos gloriosos proyectores digitales Apple y ha estado circulando desde hace varios meses ya por la cadena HBO.

Resalta a la vista porque pocas veces el cine estadounidense reciente ha alcanzado ese tono de gravedad, tristeza infinita y nostalgia por el mundo que ya no es. Admirable por su sensibilidad, su valentía y su inteligencia, el filme no sólo es uno de los mejores documentales americanos en años, también muy posiblemente sea el documento fílmico más agudamente crítico hacia el régimen Bush.

En el Acto I mediante ese seco tono de crónica, se hace el recuento de las horas antes de que impactara el huracán en Nueva Orleáns, el evacuamiento apanicado aunque ordenado de la gente que huye de la ciudad vía autopista y avión, y el despeje de algunos barrios bajos (algunas partes de la ciudad se encuentran 2 metros bajo el nivel del mar) para colocar a sus residentes en albergues improvisados como el Centro de Convenciones y el Astrodomo, poniendo en en evidencia la desorganización para una emergencia que ya se había pronosticado. La primera imagen de George. W Bush, aparecida en los últimos minutos, conecta el episodio con el tono de indignante denuncia en frío del siguiente.

En el Acto II se elabora la denuncia sobre la indiferencia de los gobernantes en todos los niveles, tanto a nivel municipal, estatal, y federal, y su ineptitud para ponerse de acuerdo sobre la ayuda básica en agua, alimentos e higiene. Tanto el alcalde Ray Nagin, como la gobernadora de Louisiana Kathleen, quedan mal parados por su negativa a trabajar en equipo y por poner primero los intereses de las cúpulas económicas en lugar de los de los ciudadanos que fueron llamados a servir y proteger. El episodio es más brutal contra la complacencia del director de la Agencia Federal para Desastres de aquel entonces, Mike Brown y la pasividad de Bush mismo, así como la frivolidad de una Condoleeza Rice que en la tarde de la tragedia todavía fue a comprar zapatos Perugamo y ver Spamalot en Broadway. Equiparando el forzado éxodo que los sobrevivientes emprenden hacia otros estados con los viajes trasatlánticos de los esclavos negros, las imágenes de cadáveres ahogados flotando y un cantante rapeando brillantemente a capella «el cementerio se volvió un laberinto» durante sus últimos minutos, conectan el episodio con el tono lírico-elegíaco del siguiente.

En el Acto III se visualizan los trabajos de rescate, llevados a cabo por una inexperta e irresponsable Guardia Nacional que no llevó las búsquedas en las casas de manera exhaustiva y sistemática una vez que el agua ya se había retirado de los vecindarios. Una Guardia Nacional rayando en lo amateur y lo improvisado porque los mejores elementos del Ejército y la Marina se encontraban en Iraq «instalando» la «democracia». También se visualizan las anécdotas de los exiliados en otros estados y su imposibilidad para rehacer su vida allá o siquiera regresar a reconstruir sus hogares. Una big band de jazz que recorre el cementerio y lleva a sus cuestas un ataúd en el que se lee Nueva Orleáns sirve por igual de elegía gozosa y mofa al absurdo, y conecta el episodio con el tono de manifiesto político del siguiente.

Y el Acto IV es simplemente el manifiesto sociopolítico más despiadado y a la vez cerebral en contra del gobierno de la nación más poderosa de la tierra que tiene más abandonados y desprotegidos que nunca a sus millones de miserables, en la oscuridad, sin voz ni voto, porque nunca le han importado.

Dirigida por: Spike Lee

Título original: When the Levees Broke: A Requiem in Four Acts

País: EEUU

Guión: Barry Alexander Brown, Geeta Gandbhir, Nancy Novack y Samuel D. Pollard

Producción ejecutiva: Spike Lee y Samuel D. Pollard

Música original de: Terence Blanchard

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